Una de las procesiones más
antiguas de toda la Comunitat Valenciana es la de Les
Cortesies de Xàtiva que data de 1591. El acto
simboliza el encuentro de la Virgen con su Hijo, representados por el Ecce
Homo y la Soledat. Cuando se produce el encuentro, los Armats
del Ecce Homo realizan su tradicional danza para simbolizar la llegada de
la Virgen. A su vez, los encargados de llevar a la Soledad realizan
tres genuflexiones consecutivas que simbolizan tres reverencias de la Virgen
ante su hijo. Una vez realizados ambos saludos, cada uno de los pasos se da
media vuelta y regresa a sus respectivas parroquias.
El origen de esta celebración se
remonta al citado año de 1591 cuando la imagen de la Soledat se
dirigía en procesión un Miércoles Santo hasta el Convento
de Sant Francesc, iglesia en la que se concentraban todas las imágenes para
su posterior participación en el desfile general del Viernes Santo.
En ese momento coincidió con la Cofradía del Ecce Homo y,
desde ese año y siempre en el Miércoles Santo, se conmemora aquel
encuentro y se repiten aquellas reverencias que se entiende que son el reflejo
de lo que sucedió aquel día.
Imagen destruida en 1936 |
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